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La fibra de las cáscaras de coco se puede extraer remojándolas, machacándolas, quitándoles las impurezas y secándolas. A partir de las cáscaras de coco se puede producir carbón activado a 1200 C. Después de molerlas mediante nanotecnología, se pueden hacer nanopolvos de carbón de coco mezclándolos con poliéster o viscosa. Por último, se pueden hacer fibras de carbón de coco. La fibra de carbón de coco se ha convertido en un nuevo miembro de la familia de fibras de protección del medio ambiente y del cuidado de la salud.
¿Por qué lo necesitamos?
Fibras de carbón de coco Son ricos en diversos minerales. Tienen efectos de activación celular, desodorización, liberación de rayos infrarrojos lejanos, absorción de humedad, y proporcionan iones negativos y secan, dando a las personas una sensación cálida y confortable.
¿Cómo funciona?
La estructura molecular del carbón de coco es hexagonal, con carbón compacto, alta densidad y muchos poros. El área microporosa del carbón de coco es más de cuatro veces mayor que la del carbón de bambú. La fibra de carbón de coco tiene una función de súper adsorción y una mejor función de desodorización. El carbón de coco es rico en minerales, además de carbono, también contiene potasio, magnesio, calcio, aluminio, circonio, manganeso y otros minerales. El carbón de coco calcinado a 1200 C también tiene la función de emitir rayos infrarrojos lejanos de 4-14 micrones. Además, sus partículas de carbono pueden absorber la humedad, prevenir el moho e inhibir la reproducción microbiana.
